Cualquier vehículo dado de alta en territorio español deberá de tener un seguro obligatorio que cubra, como mínimo, la responsabilidad civil del conductor por los daños a personas o bienes en un accidente de tráfico. sin embargo, según la DGT, se calcula que en España circulan más de 2.600.000 millones de coches ‘zombies’ o vehículos sin seguro (un 8% de nuestro parque móvil), cifra resultante del cruce del Registro de Vehículos de la propia Dirección General de Tráfico y del Fichero Informático de Vehículos Asegurados (FIVA), a cargo del Consorcio de Compensación de Seguros.
Los conductores más precavidos suelen apostar por pólizas a todo riesgo sin franquicia que garanticen que la aseguradora correrá con todos los gatos en caso de accidente.
El objetivo de este tipo de pólizas es prevenir costes derivados de accidentes en los que hemos sido responsables. Sin embargo un alto porcentaje podría estar perdiendo dinero con este tipo de pólizas al no llegar nunca a amortizarlas.
Se calcula que el precio medio de los seguros sin franquicia se sitúa en 1.037 euros anuales, mientras que el de los seguros con franquicia disminuye hasta 454 euros por año.
Por tanto, los seguros de coche a todo riesgo sin franquicia resultan un 128,4% más caros que su alternativa con franquicia, más del doble.
Según explican desde Hello Auto, a la hora de contratar un seguro para el vehículo, los usuarios desconocen la mayoría y apuestan por los ‘tradicionales’. Así, cuanto mayor sea el número de coberturas, mejor servicio y más seguridad y respaldo tendrá el asegurado ante cualquier incidente o circunstancia en la carretera. De este modo, se recomienda conocer a fondo todos los tipos de seguros de coche para tomar la decisión que mejor se adapte a cada caso.
La defensa jurídica y la cobertura a ocupantes son las coberturas más demandas por los españoles a la hora de contratar su seguro, según los datos facilitados por Unespa.
Por otro lado, la cobertura menos demanda por los españoles es la retirada del carné, que apenas supera los 9,5 millones de contratos. La defensa jurídica, que contrataron más de 27 millones de españoles en 2019, consiste en el respaldo legal del asegurado por parte de la compañía de seguros. En esta cobertura, la aseguradora asume cualquier reclamación o defensa del conductor en el caso de pleito legal por causas de tráfico. La defensa o protección jurídica recoge cualquier asistencia, ya sea a nivel judicial o no, para el asegurado, que tendrá cubiertos los gastos de toda la defensa penal en cualquier caso que tenga que ver con su condición de conductor de un vehículo. Por su parte, la cobertura de ocupantes, que contrataron más de 29,5 millones de persona en España, cubre el fallecimiento, la incapacidad y la asistencia sanitaria de las personas que viajen en el vehículo.
A estas dos se suma la responsabilidad civil, que es obligatoria para todos los vehículos que circulen por España. Y consiste en la protección y posterior indemnización por los daños, tanto materiales como físicos, ocasionados en un accidente de tráfico a otro conductor, vehículo o peatón, entre otros.
Daños cinegéticos y otro tipo de coberturas
Entre las diferentes coberturas que ofrecen las aseguradoras españolas, desde Hello Auto detallan otro tipo de coberturas, algunas realmente curiosas y que pueden interesar al conductor dependiendo del tipo de uso que haga del vehículo.
Entre ellas destaca la cobertura por robo del vehículo, que tiene como objetivo proteger y cubrir todos los gastos que puedan producirse para el conductor después de un robo o intento de robo de su coche; incendio, que es otra de las más habituales y que cubre los daños ocasionados por la quema del coche.
Además destaca la cobertura de daños cinegéticos, que se refiere a la que respalda al conductor en caso de que se atropelle a alguna de las consideradas especies cinegéticas en cualquier carretera o vía pública. Y, por último, reclamación de multas, donde la aseguradora lleva a cabo toda la gestión en el reclamo de las multas de tráfico del asegurado. Además, la compañía aseguradora se hace cargo de todos los gastos legales y de cualquier trámite que haya que realizarse por esta cuestión.
Más de 17 millones de personas en España han contratado la cobertura de asistencia en carretera. Así, si un asegurado tiene cualquier incidente o avería, la aseguradora asistirá a los viajeros para solucionar el problema o trasladarles a un lugar seguro.
Entre los principales motivos para solicitar este servicio, la mecánica y los neumáticos son las averías más comunes para demandar esta cobertura al seguro y que normalmente se pueden solucionar en el momento.
El tiempo medio de espera desde que llamas a la aseguradora es de 26 minutos y en el 94 % de los casos no supera los 45 minutos.
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